Los gremios y cofradías fueron los que más aportaron para su realización a partir de 1285, aunque su consagración fue en 1484.
El papa Benedicto XV en 1920 la elevó a la categoría de basílica menor.
Su edificación presenta un carácter primario gótico, con columnas adosadas que sostienen las bóvedas de crucería de la nave y con grandes contrafuertes interiores, donde se alojan las capillas.
La cripta corresponde a 1561 y fue construida debajo del presbiterio.
Su fachada principal es de estilo neogótico, realizada en 1903, añadiendo dos torres y agrandando el rosetón de encima del pórtico.