Basílica de San Pedro (Guimarães)

Si bien su origen se remonta a principios del siglo XVII, su construcción comenzó en 1737.

En el año 1750 fue bendecida su capilla y acoge la imagen de su santo patrono.

A día de hoy sigue faltando el segundo campanario.

El templo fue profanado durante las guerras napoleónicas y fue utilizado como establo.

[2]​ Recibió el título de basílica menor en 1751 del papa Benedicto XIV.