Basílica de San Marino
Está dedicado a San Marino diácono, patrón y fundador del país según la tradición, cuyas reliquias se encuentran en este templo.[1] Adyacente a la catedral, se encuentra la iglesia de San Pedro.De estilo neoclacisista, el interior de la basílica está formado por tres naves, soportadas por dieciséis columnas corintias que forman un gran deambulatorio alrededor del ábside semicircular.El pórtico principal de ocho columnas, seis frontales y dos laterales, posee la inscripción latina que reza "Divo.El altar está decorado con una estatua de San Marino, tallada por Adamo Tadolini.