Francisco de Asís llegó a Bolonia en 1222 y sus prédicas determinaron un interés decisivo en el franciscanismo.Ahí los frailes permanecieron hasta 1236, año en el cual, debido al interés del papa Gregorio IX y por la concesión de las autoridades civiles, tuvieron la oportunidad de comenzar la construcción del gran complejo que, desde sus cimientos, tuvo un carácter monumental.Entre 1397 y 1402, Antonio di Vincenzo, que también había construido la primera capilla privada, la de la familia Muzzarelli, erigió un nuevo gran campanile.Dedicado nuevamente al culto en 1886, entre 1886 y 1906, Alfonso Rubbiani se encargó de una restauración que devolvió la apariencia original a la iglesia pero con algunas pesadas reconstrucciones.Si bien tiene una fachada enteramente en ladrillo románica del siglo XIII, así como lo son el portal y sus bajorrelieves hechos en piedra blanca, toma prestadas las formas del estilo gótico francés siendo una de las edificaciones italianas que lo reflejan con mayor fidelidad, claramente reconocible en los arbotantes absidales externos.La distribución de huecos es algo desigual: en la parte central cuenta con un pequeño rosetón en la parte alta, casi encima de dos largas lancetas, y sobre el que se abren a cada lado dos biforas, y entre ellas una cruz blanca en falso relieve en el paramento.El portal se abre a un protiro de mármol flanqueado por bajorrelieves que quizás datan del siglo VIII.El interior tiene tres naves puntuadas por pilares octogonales con altísimas bóvedas hexapartitas (en comparación con la altura de la basílica) (es decir, divididas en seis paños, como en Notre Dame en París ).Otro gran claustro, del siglo XV-XVI, está hacia el lado sur: este y muchas otras partes del gran complejo que durante siglos perteneció a los Frailes Menores ahora se usa para otros usos (oficinas financieras).
Xilografía de Strafforello Gustavo (
La patria, geografia dell'Italia. Provincia di Bologna
, 1900)
Vista de la nave interior, con las bóvedas de crucería hexapartitas
Vista del sencillo alzado de la nave, sin clerestorio interior y con ventanas altas