Barzona

En 1968 el ganado barzona fue reconocido genéticamente como una raza establecida, fue bien aceptado por los criadores comerciales, y se generó alta demanda por los toros barzona para usarlos en programas de cruzamiento.

Las vacas barzona son generalmente dóciles, tranquilas y fáciles de manejar en situaciones de pastoreo sin embargo los toros son considerados agresivos, lo que constituye a un inconveniente en cuanto al manejo.

La característica más destacada es su gran resistencia y adaptabilidad al entorno por lo que toleran altas temperaturas y condiciones climáticas extremas ya que han desarrollado mecanismos fisiológicos gracias a su cruza que les permiten regular su temperatura corporal pudiendo adaptarse a terrenos áridos y semidesérticos, sobreviviendo con pastos de baja calidad y recursos limitados.

Su pelaje presenta un patrón de barras o rayas conocido como “barrado”, que fue una característica heredada del ganado cebú y son más notables en los bovinos jóvenes.

Tienen resistencia a los “parásitos” y al “ojo rosado” (Queratoconjuntivitis infecciosa bovina).