Su disposición natural y rápido progreso exigieron pronto la guía de un maestro más capaz.
En 1766 volvió a su ciudad natal, donde había obtenido un puesto en la orquesta del teatro, donde tocó durante los dos años siguientes.
[2] En 1770, sin contar aún veinte años de edad, realiza su primer viaje a Roma, donde despierta mucho interés según las crónicas del momento.
Mientras estudiaba en Florencia, tocó como líder de los segundos violines en la orquesta del Teatro della Pergola.
Durante esta etapa de maduración, trabó amistad asimismo con Luigi Cherubini.
En su primera gira de vuelta a Italia, iniciada en 1784, pararía como concertista en numerosas ciudades, dando prueba de su madurez expresiva en Leipzig, Weimar, Bayreuth, Ratisbona, Mónaco, Salzburgo, Innsbruck, Verona y Mantua, obteniendo un notable éxito y gran estima por su talento.
[7] Es durante su estancia en Leipzig que el violinista y compositor Louis Spohr escuchó a Campagnoli interpretar un concierto de Kreutzer.
[10] Hacia finales de 1801 se reencontró con su amigo Cherubini en una visita a París, donde acudió para escuchar a Rodolphe Kreutzer, violinista célebre hoy en día por su método, pero al que Campagnoli admiraba profundamente como intérprete y compositor.
Tras dos años en Fráncfort, y después Hannover, la familia se traslada el año 1826 a Neustrelitz, donde Gianetta había sido contratada como primera cantante, y donde es improbable que él mismo hubiera ocupado ya algún cargo.
Campagnoli se refiere al acento como "un gesto necesario para la expresión musical" y describe un golpe idéntico al martelé (sin nombrarlo): "en arcadas sueltas, tocar en la punta atacando la cuerda con viveza".
[18] La similitud de esta descripción con la definición del martelé en el siglo XIX es tan clara que la primera traducción al inglés, en 1856, añade el título "Martelé" al principio del párrafo original de Campagnoli.
[20] El Álbum ganó dos Medallas de Oro en los Global Music Awards (La Jolla, California).