[1] En 1898, Edward William Barton-Wright, un ingeniero británico que había pasado los tres años anteriores viviendo en el Imperio del Japón, volvió a Inglaterra y anunció la creación de un "nuevo arte de defensa personal".
[2] Barton había entrenado con anterioridad en "boxeo, lucha libre, esgrima, savate y el uso del estilete bajo reconocidos maestros", y afirmó haber probado sus habilidades de lucha "enfrentándose a toughs hasta estar satisfecho con sus aplicaciones".
En sus notas para una conferencia dada en la Japan Society of London en 1901, Barton-Wright escribió:[4] A fin de asegurar, por cuanto sea posible, la inmunidad a las heridas recibidas en ataques cobardes o reyertas, (uno) debe comprender el boxeo con el objetivo de apreciar el peligro y la rapidez de un golpe bien dirigido y las partes concretas del cuerpo que son científicamente atacadas.
Lo mismo, por supuesto, se aplica al uso del pie y el bastón.
"[5][6] Por correspondencia con el profesor Jigorō Kanō, el fundador del Kodokan Judo, y otros contactos en Japón, Barton-Wright dispuso para que los practicantes japoneses de jujitsu Yukio Tani, Kaneo Tani y Seizo Yamamoto, todos ellos aprendices de Mataemon Tanabe, viajaran a Londres y sirvieran como instructores en el Bartitsu Club.
[2] Es probable que los actores Esme Beringer y Charles Sefton, así como el esgrimista Archibald Corble, se hallaran entre los estudiantes de esgrima histórica de Hutton en el Bartitsu Club.
El Club estaba organizado según el modelo del círculo deportivo victoriano: los miembros potenciales presentaban sus candidaturas a un comité, que en un momento determinado incluía tanto al capitán Alfred Hutton como al coronel George Malcolm Fox, ex inspector General del Cuerpo de Entrenamiento físico del Ejército británico.
También se contaban como promotores a Herbert Gladstone y Lord Alwyne Compton.
[11] Desafortunadamente, Barton-Wright no podría honrar este ofrecimiento debido a una lesión en su mano.
[13] El objetivo era llegar a dominar cada estilo bastante bien para poderlo usar contra los otros, si fuese necesario.
Este proceso se parecía al concepto moderno de "entrenamiento cruzado" (cross-training).
Otro factor contribuyente podría haber sido una exhibición de bartitsu en el St.
Esta moda duró hasta principios de la Primera Guerra Mundial y sirvió para introducir el jujitsu en la cultura popular occidental.
[11] Aunque se rumoreó que Barton-Wright siguió desarrollando y enseñando su arte marcial por lo menos hasta los años 1920, nunca recuperó su anterior relumbre.
En la década de 1890, Doyle había decidido terminar con la saga de su personaje más famoso, y escribió una última entrega en 1893, El problema final, en la que Holmes aparentemente moría precipitándose desde una cascada junto con su archienemigo, el profesor Moriarty.
Sin embargo, tan grande fue el clamor público para el regreso del legendario investigador que Conan Doyle capituló y resucitó a Holmes para otra historia, La aventura de la casa deshabitada, en 1901.
En ella, Holmes explicó su milagrosa salvación gracias a sus conocimientos de un arte llamado "baritsu".
[20] Solo fue en los años 1990 que los investigadores Alan Fromm y Nicolas Soames identificaron manifiestamente el arte marcial de Sherlock Holmes como la inventada por Barton-Wright,[21] opinión que fue apoyada por expertos como Yuichi Hirayama, John Hall, Richard Bowen y James Webb.
Siguió utilizando el nombre "bartitsu" para designar a sus variadas actividades terapéuticas.
Underwood había en efecto estudiado jujitsu en Londres con Yukio Tani y otro jujitsuka, Taro Miyake, durante la primera década del siglo XX.
[28] Casi inmediatamente, los artículos sobre "Defensa personal con un bastón de paseo" (Self Defence with a Walking Stick) atrajeron un pequeño grupo de seguidores, y las ilustraciones fueron reproducidas, a menudo con leyendas humorísticas u otras modificaciones, en numerosos otros sitios.
Artículos sobre varios aspectos del bartitsu han sido publicados en periódicos (todos en lingua inglesa) como Classical Fighting Arts, Western Martial Arts Illustrated, The Chap, History Today y Clarkesworld Magazine.
En la serie de novela ligera y anime Hidan no Aria, la cuarta descendiente del detective, Kanzaki Holmes Aria, demuestra amplios conocimientos en el arte previamente usado por su antepasado (aunque el estilo sólo es mencionado por su nombre en las novelas, no así en la adaptación de anime).