Los cogollos de las hojas del arbusto son macerados, cocinados y molidos; la resina así obtenida es molida o amasada, buscando la mejor maleabilidad; finalmente es coloreada y el artesano continua extendiéndola con ayuda de sus manos para formar la delgada película que adhiere al objeto que va a decorar, usualmente de madera, para luego recortarla con un instrumento cortante, dándole formas y diseños diversos.
El procedimiento no es propiamente la simple aplicación de un barniz como acabado de realce pues al final, en la fase decorativa, demanda del ejecutante gran precisión y habilidad y un error o corte excesivo es casi imposible de corregir sobre todo cuando se usan varias capas y colores.
Como toda técnica artesanal ancestral sus secretos se han transmitido de padres a hijos y los diseños y colores en las diferentes épocas han reflejado la moda imperante o en boga.
En los últimos años, Eduardo Muñoz Lora también aplica la técnica en lienzo templado sobre bastidor para producir obras pictóricas originales con su estilo característico.
[3] Los conocimientos y técnicas tradicionales asociados al Barniz Pasto o Mopa-Mopa relacionados en esta declaratoria, contemplan tres actividades tradicionales: La recolección, realizada en el Departamento del Putumayo; la carpintería, ebanistería y tallado en madera, realizado en el Departamento de Nariño y el Barnizado decorativo, realizado en la ciudad de Pasto - Nariño, las cuales según la Unesco son una fuente de identidad para las comunidades involucradas.