Barnenez es un ejemplo destacado del megalitismo europeo y está catalogado desde 1956 como monumento histórico de Francia.
Cuando se construyó el nivel del mar estaba sin embargo más bajo y Barnenez dominaba así un rico fondo de un valle bañado por el río.
[2] La existencia del montículo es conocida desde el siglo XIX, pero hasta 1955 no se descubrieron sus estructuras megalíticas internas.
Las máquinas ya habían desgajado el extremo noroccidental de la colina (sacando a la luz varias cámaras sepulcrales) cuando se descubrió que en realidad era un gran túmulo artificial.
Barnenez no debe ser considerado un fenómeno aislado, pues en la misma época fueron levantados muchos monumentos análogos a lo largo de toda la vertiente atlántica europea.
Quizá era un enclave sagrado donde tenían lugar ceremonias comunitarias y de culto a los ancestros.