Bandolerismo en Mallorca
La irrupción periódica del bandidismo solía ir vinculada a hambrunas, pestes o guerras.El aumento demográfico y las hambrunas que se dieron a partir del 1580 causaron un incremento de la conflictividad social.En una topada a Lluc quedó en parte disuelta y su capitán, un hermano del cura Boda, fue ejecutado de manera sumarísima, con otros bandoleros.Barona llegó a negociar con el virrey cómo si fuera una autoridad independiente y cuando fue asesinado, su muerte provocó una larga serie de venganzas.Los bandoleros intervinieron en Santa Margarita en el enfrentamiento entre el Conde Mal y los aldeanos, tanto en una parte como en la otra.Con la Guerra de Sucesión, botiflers y maulets (felipistas) intentaron rehacer las pandillas para ponerlas a su servicio, pero el final de la guerra y sus consecuencias llevaron a la decadencia del bandolerismo mallorquín.Los desterrados mallorquines, en general, forman parte del bandolerismo social, puesto que sus causas no son particulares o personales, sino que nacen de las condiciones de vida y las relaciones sociales existentes en Mallorca.Las autoridades mallorquinas intentaron a menudo combatir los bandoleros, pero el apoyo que tenían entre las facciones nobiliarias hacía difícil el éxito de las persecuciones.Pero la persecución sólo era efectiva si se conseguían romper las redes de solidaridad que proporcionaban a los perseguidos órdenes, víveres, noticias, ropas, armas, etc.Los desterrados llevaban encima armas diversas: cuchillos, puñales, dagas, arcabuces, pistolas, ballestas, etc. De hecho Jaume Serra atribuye la pacificación posterior a la Guerra de Sucesión al desarme del pueblo.