Fue desde hace tiempo un importante caladero de vieiras, principalmente en su parte noreste.
Navegar por la zona resulta algo peligroso debido a las constantes contracorrientes y niebla.
Durante las décadas de 1960 y 1970, la exploración de petróleo determinó que el fondo marino bajo el banco Georges posee incalculables reservas.
Tras cinco años de audiencias y la consulta, la CIJ emitió su decisión en 1984, que dividió la frontera marítima en el golfo de Maine entre ambas naciones al límite de 200 millas, por lo que la mayor parte del banco Georges fue adjudicada a los Estados Unidos.
Para Canadá quedó la parte más oriental del banco Georges.