Baltasar Hidalgo de Quintana
Los progresistas Joaquín Aguirre y Manuel Becerra acuden a reunirse en París con el general Prim, que dirige los preparativos revolucionarios y lo quiere todo dispuesto para mayo.Omite sin embargo la del teniente Martorell, a quien ese día le correspondía estar de guardia en el cuarto de banderas.Poco después de circulada la carta de Hidalgo, el conspirador Eugenio García Ruiz, emigrado en París también, publica La revolución en España[5].Por este motivo Hidalgo le dirige una carta personal a García Ruiz[6] quejándose por describir los hechos de modo inexacto.El único oficial que cita Hidalgo en su queja a García Ruiz es el coronel Puig, en el cual ha hecho énfasis en su versión García Ruiz ensalzándole y acoplando las circunstancias de su asesinato a la versión oficialmente divulgada, en otro escenario y circunstancias que difieren bastante a lo descrito por Hidalgo en su carta de justificación.En febrero de 1869 Hidalgo marcha hacia Cuba y es ascendido a brigadier por méritos de guerra, obteniendo la Gran Cruz del Mérito Militar en 1870.Ni los oficiales aceptan los ascensos prometidos por el gobierno para volver a sus puestos ni los sargentos ponerse al mando de las piezas.[7] El rey Amadeo está en contra de firmar el decreto de disolución del cuerpo de artillería propuesto por el gobierno, pero finalmente se ve obligado y a continuación renuncia a la corona.Al llegar a la presidencia Emilio Castelar (7 de septiembre), se reorganiza el cuerpo de artillería, que vuelve a su situación previa al conflicto.[6] En este nuevo gobierno es presidente el general Serrano, que nombra ministro de gobernación a Eugenio García Ruiz, conspirador con quien se había enemistado Hidalgo en 1867 por contradecirle en la descripción de las circunstancias del asesinato del coronel Puig,[nota 1] hacia el que muestra Hidalgo especial inquina en su carta de justificación.Hidalgo comienza su peor época, que se prolonga hasta el fin del reinado de Alfonso XII.El 29 de mayo de 1875 se dispone que sea preso inmediatamente para ser trasladado a Cádiz y embarcado en el primer buque que del puerto salga para las islas Filipinas, aunque esta orden es modificada y el 30 de mayo ingresa en la prisión de Santa Catalina (Cádiz) hasta su traslado a Mahón, permaneciendo preso e incomunicado.El 24 de agosto el capitán general de Baleares comunica los "gravísimos cargos" que hace en su protesta, lo que motiva un nuevo sumario.