Balneario de San Telmo

El balneario contaba con baños, fuentes, vestuarios, duchas y calefacción, siendo muy moderno en su época.

Esta agua se consideraba milagrosa para tratar enfermedades cutáneas, como dermatitis, herpes, forunculosis, linfatismo e incluso sífilis, además de ser útil para el reuma y las enfermedades nerviosas, según las fuentes de la época.

[1]​ Además de poder ser ingerida, los baños eran parciales o completos, y también se utilizaban para hacer gárgaras, irrigaciones y baños de asiento, tanto a temperatura ambiente como calientes o fríos.

La dirección médica del balneario pasó por diferentes manos, pero tras la salida de Aleixandre en 1908, el establecimiento entró en declive.

Durante la alcaldía de Tomás García Figueras, este espacio fue utilizado como refugio para indigentes y familias necesitadas, además de servir como asilo y alojamiento para damnificados por inundaciones del río Guadalete.

[1]​ En los años 60, el balneario fue completamente demolido, aunque aún se pueden ver algunos vestigios de las ruinas del complejo.