El ballet se hizo particularmente popular a mediados del siglo XVIII.
Durante el siglo XIX el ballet en Lituania se vio enormemente enriquecido gracias a las actuaciones de compañías invitadas, provenientes de Francia, Italia y, posteriormente, Rusia.
En 1935 el ballet lituano fue invitado a actuar en Montecarlo y en el Alhambra Theatre de Londres.
Durante la temporada la compañía realiza unas quince o veinte producciones, de las cuales al menos dos son estrenos.
Asimismo, participa en las representaciones de ópera y opereta del Teatro.