[6] Yahya al-Barmaki, el visir y mentor de Harun al-Rashid, aseguró su patronato a la Academia y al hospital de Gundishapur, promoviendo también los estudios astronómicos, médicinales, filosóficos, no solo en Persia sino también en todo el Califato abasí.
[9] Sin embargo el apellido Bakhtīshūʿ, según el Kitāb ʿUyūn al-anbāʾ fī ṭabaqāt al-aṭibbāʾ (كتاب عيون الأنباء في طبقات الأطباء) del historiador árabe Ibn Abi Usaybi'a (ابن أبي أصيبعة), del siglo XII, significaría en siríaco "servidor de Jesús".
Ŷurŷīs no quería que su hijo marchase a Bagdad cuando el decidió retronar al hospital.
No obstante ello, Bahtīshūʿ II fue más tarde convocado a Bagdad para curar los disturbios físicos del califa al-Hadi, que estaba gravemente enfermo.
[14] En la época en que Ŷibrāʾīl estaba en Bagdad, él le sugirió a Hārūn al-Rashīd la construcción del primer hospital de tal ciudad.
[21] Por lo que evidencia tal episodio, Ŷibrīl gozaba del privilegio de sentarse como nadīm (cortesano y comensal) a la mesa del califa y de poseer una confianza no concedida a los otros presentes.
Siendo cristiano fue sepultado en el monasterio (Dayr) de San Sergio en Ctesifonte (actualmente al-Madāʾin, próximo a Bagdad) sobre la orilla derecha del río Tigris.
[22] Se cree que Ŷibrīl había acumulado un patrimonio de 88 800 000 dirhams por haber atendido a Hārūn al-Rashīd durante 23 años y a los Barmécidas por otros 13, sin contar los honorarios obtenidos por la curación de otras personas.
[24] Ŷibrāʾīl III fue hijo de 'Ubayd Allah ibn Bajtishu, un funcionario adscripto a las cuestiones financieras por cuenta del califa abasida al-Muktadir.
Ŷibrāʾīl III entonces comenzó a estudiar medicina en Bagdad donde permaneció sin recursos económicos tras la muerte de su madre.