Está calificada como Fiesta de Interés Turístico Regional.En los últimos decenios se han ocupado de esta tradición comprometidos y esforzados vecinos de Aranda como Lucilo Gútiez Gil, Felipe Gútiez Herrero y Julio Saeta.Junto a la iglesia está dispuesta una nube con un gran globo.Se trata de un entramado de madera que simula una nube con una puerta, que, al abrirse, permite ver un globo en su interior.[3] Finalmente, se lleva a cabo el reencuentro de la Virgen con su hijo y se celebra una procesión por las calles de Aranda, cuyo recorrido actual transcurre por las calles La Sal, El Aceite, Plaza Mayor, Béjar, Plaza del Trigo, las Boticas y Plaza de Santa María.