En la otra dirección, el tráfico puede pasar hacia el norte a través del Gran Belt, manteniendo la isla de Langeland a babor, o entrar en el fiordo de Kiel y atravesar el canal de Kiel directamente hasta la desembocadura del río Elba y el mar del Norte.
Desde este último drena el entrante del Schlei, en realidad un estuario salobre, en cuyo fondo se encuentra la ciudad que lleva su nombre, Schleswig.
En el norte se encuentran las islas danesas de Als, Ærø y Langeland.
Se convirtió en un prolífico astillero, lo que la hizo el principal objetivo de los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial.
Los 42 kilómetros del Schlei forman la frontera entre las regiones históricas de Angeln y Schwansen.