Bad Company (película de 2002)

Kevin Pope (Chris Rock) es un agente encubierto de la CIA que debe dar con una maleta en la que dentro hay una bomba bajo una identidad falsa, pero cuando es asesinado, la agencia busca a la desesperada una solución para llevar a cabo la misión.Una vez allí, el agente Oakes (Anthony Hopkins) le informa del fallecimiento de su hermano y le enseña su antiguo apartamento de Manhattan donde es atacado por unos hombres.A pesar del suceso, ambos agentes siguen adelante y tras reunirse con Vas, consiguen hacerse con los códigos de desactivación del artefacto, pero cuando los otros hombres: miembros de una organización terrorista internacional pretenden activar el explosivo, descubren que necesitan los códigos por lo que secuestran a Julie, novia de Hayes.Con la idea de distraerle, Hayes finge traicionar a Oakes apuntándole con el arma y aprovechan la confusión para dispararle simultáneamente.[4]​ Roger Ebert de The Chicago Sun-Times afirmó que el argumento "mezclaba varias tramas".