Sus competencias específicas son: Originalmente concebido para funcionar por el concepto de solidaridad intergeneracional, en un país con muchos trabajadores, se suponía que hubiese 4 trabajadores aportantes por cada jubilado o pensionista; sin embargo, a lo largo de las décadas fue decayendo esta proporción, hasta hacerse crítica.Durante la dictadura cívico-militar, y con la denominación deDirección General de la Seguridad Social, este organismo fue reformado según las disposiciones del Acto Institucional N.º 9,[6] que topeó jubilaciones e intentó paliativos ineficaces en el largo plazo.Históricamente, el Banco de Previsión Social tuvo una tendencia crónica a estar desfinanciado, por la baja relación aportantes/jubilados y la ineficiencia administrativa.Desde 1990 como consecuencia del plebiscito popular que consagró una reforma constitucional de reajuste de pasividades, el BPS recibe asistencia financiera del Estado si no puede cubrir la brecha entre aportes recibidos y jubilaciones servidas.Este sistema tardó décadas en implementarse; durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle se optó por un camino intermedio, los representantes de los empresarios y trabajadores fueron nombrados por el Poder Ejecutivo a partir de ternas presentadas por las cámaras empresariales y el PIT-CNT respectivamente, mientras que para los pasivos se organizó un acto electoral en el cual resultó elegido el veterano dirigente Luis Colotuzzo (el mismo permaneció ocho años en el Directorio).