Con solo diecisiete años fue elegida Miss Cataluña en la localidad de Agramunt[2] y más tarde se presentó a Miss España en Campello (Alicante).
En 1978 se fue a Madrid donde empezó su actividad como actriz con la película: Las eróticas vacaciones de Estela, del subgénero conocido como Cine S de la Transición, conocido como «el destape».
En 1980 intervino en la película de terror El retorno del hombre-lobo, de Paul Naschy, que fue exportada a varios países bajo el título de The Craving, lo que le proporcionó cierta popularidad en el extranjero.
Probó fortuna en el teatro, llegando a intervenir en la obra Enrique IV, adaptación española de la original de Luigi Pirandello.
Su vitalidad, junto a su belleza, gran vocación y ambición, consiguieron hacer de ella una actriz importante durante la década de los 80.