Se diferencia del azúcar moreno refinado por su proceso de elaboración.
Mientras que el moreno refinado se obtiene añadiendo extracto de melaza al azúcar blanco refinado,[2] el integral no sufre todo el proceso de refinación, se obtiene del jugo de caña integral y en ningún momento se añaden melazas para teñirlo.
Este proceso elimina mucha humedad e impurezas y permite una mejor ordenación de las moléculas y que los cristales formados sean mayores que en el caso del azúcar moreno integral centrifugado.
[13] Se diferencia del azúcar demerara por el mayor tamaño de sus cristales.
[14] Azúcar moreno sin refinar, por lo que conserva todos sus nutrientes, presenta un color dorado natural.