Ya en la antigüedad se encendían hogueras en puntos estratégicos de la costa como acantilados, islas, cabos o entradas a puerto, lo que permitía a los marineros identificar su posición en condiciones de visibilidad reducida.
Los principales sistemas visuales utilizados son los faros, las balizas, las luces de puerto y las enfilaciones.
Los colores universalmente adoptados para emitir luz en los faros son el blanco, verde y rojo.
Puede darse el caso, bajo ciertas condiciones atmosféricas, que la luz blanca o la verde adquieran un tono rosado.
La enfilación es un caso particular de la demora, pues se da en el preciso instante en el que el buque observa dos puntos bajo un mismo ángulo.
Un sistema de navegación basado en satélites artificiales puede proporcionar a los usuarios información sobre la posición y la hora (cuatro dimensiones) con una gran exactitud, en cualquier parte del mundo, las 24 horas del día y en todas las condiciones climatológicas.
Un sistema de identificación automática o AIS puede proporcionar a los usuarios información sobre los buques cercanos (posición, rumbo, velocidad, MMSI y otros datos), en la medida que dichos buques cercanos también posean sistemas AIS funcionando correctamente.
Algunas ayudas a la navegación como boyas o puntos notables de la carta se equipan con transmisores AIS que cumplen similar función.