Gran parte del trabajo es realizado desde 1884, cuando un grupo de aficionados creó la sociedad Pro-Aventicum.
En torno al año 58 a. C. las cuatro tribus helvéticas intentan realizar un éxodo pero son derrotados por el ejército de Julio César, cerca de Bibracte, por lo que tienen que regresar a la llanura suiza.
En el año 15 a. C. todos los territorios que constituyen la Suiza actual son anexionados por los romanos.
A finales del I siglo, hacia el año 71 o 72, el emperador Vespasiano, eleva al rango de colonia a la ciudad, alcanzando en los siglos II y III su apogeo.
El historiador Amiano Marcelino (siglo IV) testimonia de edificaciones destruidas pero todavía imponentes.