Su nombre homenajea a Isidro Labrador (1080-1130), santo cuya festividad se celebra el día 15 de mayo.La avenida San Isidro Labrador se diferencia de otros bulevares porteños (como la Avenida García del Río o el bulevar Comodoro Rivadavía, ambas muy próximas a esta) por su diseño, en varios tramos se forman plazoletas verdaderamente amplias, como la Carlos Malagarriga, en la Avenida San Isidro Labrador con la esquina de la calle Vilela.Al llegar a esa calle, cambia la dirección y gradualmente va cerrándose hasta encontrarse nuevamente con Cabildo.La avenida no se caracteriza por tener una gran actividad comercial, ya que la mayoría de los comercios de la zona se encuentran a escasos metros sobre la Avenida Cabildo, aunque sí existen algunos pequeños comercios.Se accede por unas escalinatas, teniendo una gran puerta de acceso, la misma fue muy concurrida los domingos en los años '80.