Fue diseñada como un paseo que el gobernador colonial Miguel de Tacón puso en funcionamiento en el año 1836.
Así fue con este paseo, que se conectó al antiguo centro de la ciudad, desde lo que es hoy la intersección con Reina y Belascoaín, con el Castillo del Príncipe y la zona hoy conocida como El Vedado.
En la década de 1970 fue renombrada en honor al presidente chileno Salvador Allende, aunque por costumbre la población capitalina continua llamándola por su antiguo nombre.
La avenida comienza en la intersección con las calzadas Ayestarán y Presidente Menocal o Infanta.
Continúa Infanta hacia el norte, a la derecha, haciendo cuchillo con la calle San Francisco que corre detrás del Edificio Manzanares.