Ave (saludo)

Ave es una palabra latina, utilizada por los romanos como salutación.

Es la conjugación singular de la forma imperativa de avēre, que significa ‘estar bien’; de forma que podría traducirse literalmente como ‘que estés bien’.

[1]​ Tiempo después en el siglo IV el papa Gregorio I lo introdujo en el avemaría de la Iglesia católica, que fue popularizado hasta el siglo VI de la era cristiana.

Suetonio indica que unos condenados a muerte que iban a representar una naumaquia en el lago Fucino, en el año 52, se dirigieron al emperador Claudio con las palabras: Ave Imperator, morituri te salutant (‘¡Salve Emperador!

¡Los que van a morir te saludan!’).