Autovía de la Barranca

La autovía de la Barranca o A-10 (cooficialmente, en euskera, Sakanako autobia)[1]​ es una autovía navarra que conecta las localidades de Irurzun y Alsasua y, a mayor escala, las ciudades de Pamplona y Vitoria, empleando para ello también las autovías A-1 y AP-15.

Debe su nombre a la comarca navarra de la Barranca.

Con la apertura de la A-636 entre Beasáin y Vergara, esta autovía se consolida también como parte de la ruta entre Pamplona y Bilbao que, a mayor escala, constituirá el llamado Corredor subpirenaico, uniendo así el mar Cantábrico en Bilbao o San Sebastián con el mar Mediterráneo en Tarragona, Barcelona o Gerona pasando por Pamplona, Huesca y Lérida, empleando las autovías A-15, A-10, A-21, A-23, A-22, A-27 y A-2.

Irurzun Lecumberri San Sebastián Lizarraga seguir  NA-120  Estella En general nunca suele haber grandes atascos en esta autovía al no conectar directamente con ninguna ciudad.

Pese a su corta longitud, cerca de la autovía se pueden visitar estos lugares:

Señal de confirmación de la autopista A-10