Es uno de los pocos autorretratos del pintor, y el único al óleo en el que aparece solo.
[2] Presenta a Rafael como "un joven vestido sencillamente, de compostura insegura y de rasgos finos y melancólicos".
[1] Ha sido similarmente descrito como "una fisionomía juvenil, suave y levemente melancólica".
[2] Se hace notar la descripción que hizo su primer biógrafo, el pintor, arquitecto y escritor Giorgio Vasari: "... resplandeciente de todas las más raras virtudes del ánimo, acompañadas de tanta gracia, tanto estudio, belleza, modestia y óptimas costumbres...".
[5] Ese mismo año fue expuesto públicamente por primera vez.