Autoridad Provisional de la Coalición

En una entrevista en el programa de la BBC Newsnight, Garner constató públicamente que su intención era dar el poder a los ciudadanos iraquíes tan pronto como fuera posible y hacerlo mediante algún método electoral.

Sin embargo, este cargo de embajador nunca fue confirmado por el Senado de Estados Unidos, y nunca fue presentado oficialmente como tal al gobierno iraquí, al no haber ninguna misión diplomática estadounidense presente en Irak en ese momento.

Los países que contribuyeron a la Autoridad Provisional de la Coalición fueron: La CPA se dividió en tres regiones geográficas.

Para asegurar la transparencia, todas las discusiones clave en relación con los pros y contras de los programas en consideración se debían hacer públicas.

Entre otras características, prohibía que los negocios iraquíes pertenecieran a empresas extranjeras, la mayoría de las grandes empresas eran dirigidas como organizaciones estatales e imponía enormes aranceles para evitar la entrada de mercancías exteriores.

[1]​ La CPA expidió muchas órdenes vinculantes privatizando la economía de Irak y abriéndola a la inversión extranjera.

La Orden 39 de la CPA, titulada "Inversión Extranjera", estipuló que "un inversor exterior debe poder realizar inversiones exteriores en Irak en términos no menos favorables que aquellos aplicables a un inversor iraquí", y que "no se debe limitar la participación exterior en las entidades empresariales ya existentes o de nueva creación en Irak".

Adicionalmente, el inversor extranjero "debe tener autorización para transferir al exterior sin ningún tipo de demora todos los fondos asociados con su inversión, incluyendo acciones o beneficios y dividendos".

Sin embargo, estas políticas van en línea con los actuales estándares en inversión extranjera directa, a los que se adhieren la mayoría de países del mundo desarrollado.

[2]​[3]​ La orden concluía "Siempre y cuando un acuerdo internacional del que Irak forme parte estipule unos términos más favorables para los inversores extranjeros que realicen sus actividades inversoras en Irak, se deben aplicar los términos más favorables incluidos en el acuerdo internacional".

[4]​ De acuerdo a los críticos, esta orden fue diseñada para crear un entorno lo más favorable posible para los inversores extranjeros, permitiendo así que las corporaciones americanas y multinacionales dominaran la economía de Irak.

[5]​ La Orden 17 de la CPA garantizó inmunidad legal ante los procesos legales iraquíes a todos los contratistas extranjeros que operaban en Irak, garantizando de forma efectiva inmunidad ante cualquier pleito, civil o criminal, por las acciones que realizaban en Irak.

Los críticos con la CPA argumentan que estas políticas no fueron simplemente tentativas flagrantes para moldear la economía iraquí según los intereses de los inversores americanos (y de otros países) y en contra de los intereses del pueblo iraquí, sino que también fueron ilegales según el Derecho internacional, ya que le está prohibido a un poder ocupante reformular las leyes del país ocupado.

Al estar estos proyectos en fase inicial o preparatoria, no sorprende que se hubieran utilizado pocos fondos en ese momento o tantos del DFI, que ha quedado virtualmente como única fuente de ingresos del gobierno iraquí.

La CPA estableció los 6000 MW como objetivo para el verano de 2004, lo que nunca se ha conseguido.

En la actualidad, los niveles alcanzan aproximadamente 5.000 MW, con los proyectos en los que colabora Bechtel todavía en marcha.

También se puede encontrar una actualización sobre la situación del sector eléctrico en Irak en la siguiente dirección electrónica: [7]

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