La numeración inicia en el noroeste del país en Tijuana, Baja California, y aumenta a medida que se avanza hacia al sur y este.
Los caminos rurales garantizan el paso de vehículos hacia las localidades rurales (con menos de 2500 habitantes) y las brechas mejoradas son caminos con escaso trabajo técnico.
Corredores longitudinales: Corredores transversales: Estos corredores comunican a todas las capitales estatales, las principales concentraciones metropolitanas, las ciudades medias, los puertos marítimos de relevancia y los accesos a los puentes fronterizos internacionales de mayor movimiento tanto con los Estados Unidos en el norte, como con Belice y Guatemala en el sur del país.
Estas autopistas son de cuota, en las que se debe pagar un peaje para utilizarlas.
Como indica la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el libre tránsito por el país es una garantía constitucional, esto es: se puede ir a cualquier lado sin pagar cuota o peaje.