[2][3] Es considerada una manera en la que las personas con autismo pueden tranquilizarse a sí mismas.
[4] Otra teoría estipula que los comportamientos autoestimulatorios son una manera de aliviar la ansiedad y las emociones intensas.
[5] Los comportamientos autoestimulatorios más comunes (también llamados en inglés stims[6]) incluyen aplaudir con las manos, balancearse, golpear la cabeza, repetir sonidos o palabras, chasquear los dedos y girar objetos.
[11] Estos juguetes pueden ser joyas movibles, objetos con distintas texturas o líquidos resplandecientes.
[12] Las formas más comunes incluyen golpearse la cabeza, morderse las manos y frotarse o rascarse excesivamente la piel.