La ciudad contaba con una plaza, una iglesia, un banco de rescate y otros espacios colectivos.
[6] Según el antropólogo Freddy Arancibia la danza de la diablada tendría su origen en esta localidad.
[3] Según la tradición oral, el diablo vivía en Aullagas y se llamaba "niño Jorge".
Hoy en día, uno de los espacios circundantes a la plaza lleva el nombre "Tumba del diablo", pues se dice que ahí fue enterrado luego de su enfrentamiento con el arcángel.
Según Arancibia, los pobladores de Aullagas comenzaron a disfrazarse de diablos y ángeles recreando este mito, lo que habría dado origen a la diablada.