Nuestra aventura estaba en realizar obras que contaran la realidad aciaga con un gran sentido estético, pero la motivación era testimoniar la injusticia.
Goya no quería hacer un cuadro bonito al pintar Los fusilamientos sino denunciar el genocidio de las tropas francesas durante la toma de Madrid... A manera explicativa recuerdo que cuando Picasso pintó el Guernica, cenit del sentido político que puede alcanzar una obra de arte, un nazi le preguntó: ¿De manera que usted hizo esto?
También es notable su serie sobre Cleopatra; donde la pulsión del amor y la muerte crea una tensión erótica que Rendón indaga en sus orígenes así: "La Magdalena penitente de Tiziano.
La primera versión fechada en 1533, que hoy se encuentra en el Palacio Pitti, es de una fuerza erótica ejemplar.
Yo tenía ocho años cuando espiaba por una ventana la casa vecina tan sólo para ver una reproducción de esa imagen extática con los senos al descubierto, entre su larga y ondulada cabellera....[5] Sobre su obra se han inspirado numerosos periodistas y poetas como: Jotamario Arbeláez,[7] Jairo Patiño Pérez,[8] Gonzalo Márquez Cristo,[9] Juan Manuel Roca,[10] Ricardo Rondón.