Tras la implantación de la República, su acción diplomática fue importante para el reconocimiento internacional del régimen.
En 1864 se dirigió a Coímbra donde realizó en 1869 los estudios preparatorios necesarios para ingresar en la Facultad de Derecho.
Era un orador elocuente, que participó activamente en casi todas las reuniones republicanas que se realizaron en Portugal y fue determinante en la fundación de la agrupación electoral republicana en Oporto en 1876.
Su discreto papel diplomático durante la Primera Guerra Mundial fue importante para las relaciones con Francia.
Rechazó varios invitaciones para entrar en el gobierno que le hicieron desde 1914, el último inmediatamente antes del Movimiento de las Espadas que llevó a la dictadura el general Joaquim Pimenta de Castro.