Auguste Dreyfus

[1]​ Acompañado de su hermano León Dreyfus, quien era médico, llegó a Lima, la capital del Perú, en 1857 o 1858.

Ambos se dedicaron a la venta de joyas y telas en un almacén ubicado en la calle del Correo.

[2]​ También hubo en esta empresa accionistas peruanos, como Andrés Álvarez Calderón, que participó con 6 millones de francos.

[2]​ Gracias al contrato Dreyfus, el estado peruano pudo aliviar temporalmente su escasez de fondos, y contando con este respaldo, concertó con la Casa Dreyfus millonarios préstamos a cuenta de las futuras ganancias del guano.

Ese dinero prestado se usó especialmente en la construcción de ferrocarriles y en obras públicas.

[4]​ Pese a los esfuerzos de revertir la situación que hicieron los sucesivos gobiernos de Manuel Pardo y Lavalle y Mariano Ignacio Prado, la crisis económica arreció en el Perú, deviniendo en bancarrota, justo en el momento en que este país necesitaba urgentemente armarse para equilibrar el poderío bélico que iba ganando Chile, nación que por entonces llevaba adelante su política expansionista en el litoral boliviano y amenazaba el sur peruano, todos ellos territorios ricos en guano y salitre.

Pero el nuevo contrato no se cumplió, pues ya por entonces los chilenos ocupaban los depósitos guaneros.

[6]​ Con su primera esposa, Sofía Bergmann Rubio de Dreyfus (fallecida en París en 1871) no tuvo hijos.

Ambos visitaron el Perú en octubre de 1910 para conocer las propiedades que poseían en Lima y Trujillo.

Auguste Dreyfus, representado en una caricatura de 1873.