Auguste Delaherche

Entró a trabajar en la locería de Ludovic Pilleux cerca de Beauvais, donde realizó azulejos y adornos arquitectónicos.En 1890 se trasladó a Héricourt, cerca de Beauvais, y en 1894 se instaló definitivamente en Armentières, donde elaboraba gres y porcelana.Desde entonces abandonó la decoración figurativa y pasó a elaborar piezas de gran sencillez basadas en los efectos de color y textura, así como unos dibujos resultantes de efectos fortuitos producidos por vidriados cristalinos.En 1907 el Musée des Arts Décoratifs de París realizó una exposición retrospectiva de su obra.La obra de Delaherche ejerció una gran influencia en la cerámica del siglo XX.
Plato de plumas de pavo real (1887), Musée d'Orsay , París