[2][3] Las esposas, los maridos y otras parejas suelen contratar a investigadores privados para crear un "fraude" cuando se sospecha que el "objetivo" o sujeto de la investigación tiene una relación romántica ilícita.La trampa de miel también se utiliza para hacer que un nuevo usuario se vuelva adicto a las drogas ilegales y también para el contrabando de drogas.Durante la Guerra Fría, la KGB de la URSS utilizó agentes femeninas llamadas "chicas Mozhno" o "Mozhnos" para espiar a funcionarios extranjeros seduciéndolos.[7] En 2009, el británico MI5 distribuyó un documento de 14 páginas a cientos de bancos, empresas e instituciones financieras británicas, titulado "La amenaza del espionaje chino".El documento advierte explícitamente que los servicios de inteligencia chinos están tratando de cultivar "relaciones a largo plazo" y se sabe que "explotan vulnerabilidades como las relaciones sexuales... para presionar a las personas a cooperar con ellos".