Si un potencial eléctrico es aplicado a una solución electrolítica, un ion positivo (catión) se moverá hacia el electrodo cargado negativamente (cátodo) y arrastrará con el a un grupo de iones negativos (aniones).
Mientras más concentrada se encuentre la disolución, estos iones negativos se encontrarán más cercanos al ion positivo y la resistencia experimentada por este será mayor.
La asimetría de la atmósfera iónica no ocurre en el caso del efecto Debye-Falkenhagen, debido a la dependencia de la alta frecuencia respecto a la conductividad.
Es la tendencia del potencial aplicado a mover la atmósfera iónica por sí misma.
Estas soluciones así como las sales fundidas o los líquidos iónicos poseen una estructura similar a una red cristalina donde las moléculas de agua se encuentran entre los iones.