[2] Existe confusión con otro obispo zamorano denominado igualmente Atilano que estuvo activo en el periodo 990-1009.
Su fama de santidad no tardó en crecer por toda la región y muchos fueron a oírlos predicar.
Fundaron el Monasterio de Moreruela en Tábara,[6] en tierras recién reconquistadas a los musulmanes y colonizada por los cristianos, alrededor del cual se organizaron varios cenobios.
Por su gran labor evangelizadora por las nuevas tierras y por la veneración que tanto el prior como el abad reciben por parte del pueblo, el rey decide elevar sus dignidades a las de obispo.
Las campanas de la ciudad repicaron solas, y ante los zamoranos que acudieron a recibirle jubilosos, avisados por tal prodigio, apareció revestido milagrosamente con los ornamentos episcopales.