En total, 32 personas murieron en esta acción y otras 104 quedaron heridas.
[2] Evidencias preliminares ya apuntaban a la implicación del EIIL, lo que fue confirmado un día tras el ataque, cuando la organización terrorista asumió la responsabilidad por el atentado.
El Estado Islámico tomó la decisión de proseguir con operaciones más activas en el territorio turco pocos días antes del ataque.
Con la salvedad de un enfrentamiento no planeado entre militantes del EIIL y soldados turcos en marzo de 2014, este fue el primer ataque planeado en suelo turco hecho por el Estado Islámico.
El ataque fue fuertemente condenado por la comunidad internacional, además de haber tenido como consecuencia que el Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna el país, prometiera cerrar la frontera turco-siria.