Atenodoro Cananita

Se dice que una vez allí llegó a reprender abiertamente al futuro emperador, y que le ordenó recitar el alfabeto antes de reaccionar con ira.

Más tarde Atenodoro regresó a Tarso, en donde tuvo un papel importante en la expulsión del gobierno de Boëthus y en esbozar una nueva constitución para la ciudad que terminó en una oligarquía prorromana.

Al parecer Atenodoro quedó un poco extrañado por el precio de la casa, muy barato para su tamaño.

Después de su muerte se comenzó a celebrar un festival anual en Tarso, con sacrificios en su honor.

A Atenodoro se le atribuyen los siguientes trabajos: Ninguno se ha conservado, pero también ayudó a Cicerón en su obra De Officiis y se ha sugerido que su obra pudiera haber influido en Séneca y Pablo de Tarso (San Pablo).