[1][2][3][4][5][6][7] El atentado tuvo lugar en una región donde predominan los musulmanes uigur, un grupo étnico que reclama una mayor autonomía del territorio de Sinkiang y una menor influencia de la etnia han.
Es un mercado que sirve a los residentes de la zona, frecuentados sobre todo por las personas mayores, en especial chinos han, aunque muchos vendedores son uigures.
Tropas paramilitares se desplegaron también, y patrullaban las calles cercanas con un equipo SWAT.
[7][14] El presidente chino Xi Jinping y Li Keqiang respondieron al incidente con la promesa de «acciones decisivas contra los ataques terroristas».
También pidieron a los funcionarios gubernamentales de la región para hacer todo lo posible para garantizar que los heridos fuesen atendidos, el delito investigado y sus autores castigados severamente.