Atalayas balleneras en Guipúzcoa

Las atalayas balleneras en Guipúzcoa, al norte de España sobre el mar Cantábrico, fueron lugares de observación en las que un vigía daba aviso a los pescadores del paso de las ballenas que se producía entre octubre y marzo.

La caza de la ballena generaba unos enormes beneficios económicos por lo que se desarrolló una red de atalayas balleneras en Guipúzcoa.

Ya desde el año 1200 están documentadas su existencia que perdurarían hasta el siglo XVIII.

[2]​ La importancia de la atalaya residía en la celeridad del aviso para capturar la presa adelantándose a balleneros de pueblos vecinos ya que el dueño de la presa era el que clavaba el primer arpón.

[3]​ La cofradía de pescadores de cada villa designaba a un atalayero asalariado y le ofrecía la casa-refugio donde vivir, lugar elegido por sus excelentes vistas sobre el horizonte y a su vez conectado con la zona de vida de los pescadores a los que daría aviso cada vez que divisara una presa.

Caza de ballena
Caza de ballena
Atalaya ballenera en el monte Ulia
Atalaya ballenera en el monte Ulia