Natalia Lopujiná

Organizaría un complot cortesano que le costaría la sección de su lengua y el exilio en Siberia.Aproximadamente en 1718 regresó a Rusia, donde contrajo matrimonio con Stepán Vasílievich Lopujín por deseo del emperador.Un primo de Lopujín fue condenado en 1719 por el asunto del zarévich Alejo Petróvich, pues mostró irreverencia en los funerales, riendo durante el oficio divino.Los siguientes gobernantes, hacia los cuales se inclinaba Natalia desde los viajes a Mecklemburgo, hizo que la pareja ocupara un lugar prestigioso.La sentencia dictaminaba que debían arrancar las lenguas y someter a la la rueda, pero el favor de la soberana disminuyó la pena lo siguiente: ser azotados con el knut,[4]​ serles arrancadas las lenguas, exiliados a Siberia y la confiscación de todas sus propiedades.Lopujiná permaneció en Selenguinsk durante veinte años, no regresando a San Petersburgo hasta que ascendió al trono Pedro III tras la muerte de Isabel en 1762.
Jean-Baptiste Le Prince , Castigo con el knut a N.Lopujiná , 1766.