Asturias Semanal
En los ocho años que duró la publicación obtuvo cierto prestigio y consiguió tener una influencia política y social fuera de discusión,[2] proporcionando una plataforma comunicativa a la alternativa democrática.Según Xuan Cándano, García le propuso a este último que se convirtiese en editor de una revista.[2][1] La revista se fundó en un contexto en el que el discurso mediático en Asturias era afín al franquismo.En alguna ocasión llegó a entrar la policía en la redacción, teniendo los periodistas que esconderse debajos de los medios.En su último número se promocionó electoralmente Enrique Rubio Sañudo, su editor.