El Movimiento Scout estuvo inicialmente en Chile inspirado en valores nacionalistas y laicos (bajo la influencia de dirigentes masones).
Este propósito se persigue mediante la adhesión voluntaria a la propuesta valórica que promueve el Movimiento; la aplicación del Método Guía y Scout, sistema cuyos elementos constituyen un entorno favorable para el aprendizaje activo; y su sello: que las actividades que desarrollan se realizan preferentemente en contacto con la naturaleza.
Pero además se abordan los problemas e inquietudes de la juventud y trata de ayudarlos a buscar soluciones, descubrir el mundo y sus culturas, difundir y proteger los derechos humanos y de los niños, educar en un marco valórico, invitar a los jóvenes a trazarse metas para el futuro, educar para la salud, asistir a quien más lo necesita, educar para la vida en familia, proteger el medio ambiente, fomentar la paz en todo el mundo.
Varios problemas financieros provocaron una aguda crisis que afectó la vida interna de la Asociación en los últimos años.
Entre el 29 de enero y el 5 de febrero de 2009 se celebró allí el Jamboree del Centenario en homenaje a los 100 años del movimiento Scout en Chile, al tiempo que se llevaba a cabo una campaña para conseguir ayudas llamada Ponte con los Scouts.