Su heredera es la actual Federación Española de Esperanto.
Sus antecedentes son la primera agrupación nacional de la Sociedad Española para la Propaganda del Esperanto (HSppE) en 1903, y durante el lapso de la Primera Guerra Mundial, la Federación Zamenhof.
Durante los años 20 y 30 se produjeron enfrentamientos y escisiones entre diferentes organizaciones esperantistas que daban cabida a todo tipo de clases sociales e ideologías.
La Federación Esperantista Catalana, junto con otros grupos aragoneses, asturianos y valencianos, constituyeron la llamada Confederación Esperantista Española.
Ambos grupos, la Asociación y la Confederación mantuvieron una importante rivalidad.