Asma al-Ásad

Finalizó su periodo escolar en el Queen's College en Londres (donde obtuvo las mejores notas de su promoción en Economía, Matemáticas, Informática y Literatura Francesa).

[1]​[2]​ Asma y Bashar al-Ásad se conocen en 1992, durante una velada a la embajada siria en Londres.

Bashar no tenía un destino político definido entonces, ya que su hermano mayor, Bassel, era considerado el “delfín” del presidente.

Asma ofrece al Gobierno sirio una cara glamurosa, rivalizando en elegancia, en Chanel como en Louboutin.

En 2005, funda "Massar", una organización educativa para jóvenes "con métodos no convencionales de enseñanza"; en 2007 también participa en la creación del Fondo Sirio para el Desarrollo, con el fin de sostener los proyectos vinculados a la agricultura y a la educación.

La apertura al público internacional marca un momento crucial en su función de primera dama.

Posteriormente, Asma al-Ásad es apodada «la Rosa del Desierto» por la revista Vogue y la «belleza el 100 % natural» por el Huffington Post.

Sostiene públicamente asociaciones de mujeres y ONG para la ayuda a las personas discapacitadas.

Sus estudios en suelo británico le forjaron un punto de vista occidental en las relaciones internacionales.

Dos años después, vuelven a Francia y la prensa rosa les califica como "dos enamorados en París".

Tanto sus cualificaciones profesionales, su implicación en obras caritativas como su apariencia física le forjan una reputación de "Lady Di del Medio Oriente".

La primera dama mantuvo un silencio altamente condenado; muchas naciones del mundo la criticaron por mostrarse «indiferente» ante lo que estaba ocurriendo en su país.

[13]​ [14]​ A pesar de que Assad conserva la ciudadanía británica, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, confirmó que ya no era bienvenida en el Reino Unido, citando sanciones en su contra.

Asma al-Assad en el Museo Nacional de Siria .
Asma y Bashar al-Ásad en 2008 durante una visita a Moscú .