El imperio continuó expandiéndose durante el pacífico reinado de Daoud y tuvo pocos conflictos internos hasta la invasión e interferencia del ejército de Marruecos,[1] que llevó a la caída del imperio en 1591.
[2] Durante el reinado de su padre Askia Mohamed I, el Imperio songhai tuvo una economía floreciente gracias a su esfuerzo para desarrollar una sociedad islámica, a través del desarrollo del comercio con las regiones vecinas y por priorizar la educación y la alfabetización.
[6] Al casar a sus hijas con personalidades de importancia religiosa, aseguró la fe islámica durante generaciones, y los siguientes gobernantes mantendrían la dinámica.
[1] Debido a esta diferencia tecnológica, en 1591 el Imperio songhai fue derrotado finalmente por las fuerzas de Marruecos.
[10] Tras la caída del Imperio songhai, Marruecos continuó dominando la región durante los siguientes 100 años, hasta la colonización francesa de África Occidental.