Ejemplo de estos sistemas son las barras flexibles a los extremos del parachoques delantero en algunos camiones antiguos, ya que este no es visible desde la cabina.
Los predecesores surgieron en los años 60, algunos vehículos de lujo de tamaño grande (especialmente Cadillac y Mercedes-Benz) integraron en su diseño las, por aquel entonces, populares aletas traseras que servían como puntos orientativos adicionales en la parte trasera del vehículo.
Mercedes-Benz implementó en la S-Classe S (W140) dos antenas expandibles a ambos lados del maletero para facilitar la marcha atrás al aparcar.
Estos sistemas funcionan con sensores de ultrasonidos, que están integrados en los parachoques.
Existen elementos como frenos a presión en camiones u omnibuses o martinetes neumáticos que pueden provocar interferencias.
Los sensores del radar pueden, ocasionalmente, reconocer la lluvia frente al parachoques como un obstáculo.
Este tipo de sistemas están disponibles en las casas Audi, Lexus, Toyota y Volkswagen.